lunes, 8 de junio de 2009

El día después


Día de resaca electoral. Como siempre, oyendo a los políticos resulta que no ha perdido nadie, lo que no me acabo de explicar. Ojalá el fútbol fuese así, por lo que tantos berrinches se evitarían. He estado buscando por la red los índices de participación en Agost pero no los he encontrado. Sí los resultados. Según http://www.elpais.com/especial/elecciones-europeas/resultados/espana/comunidad_valenciana/alicante/agost/195: PP 53,77%, PSOE 38,02%, EUPV-IR 2,16%, UPyD 1,00% y otros partidos que ni me suenan con un porcentaje aún menor. El electorado de mis paisanos vota de manera muy distinta en las elecciones generales y europeas que en las municipales donde el Ayuntamiento tiene mayoría socialista. Supongo que será un rasgo común en los pueblos pequeños donde se conoce a los candidatos.

2 comentarios:

Jesús dijo...

Creo que hay una cosa que destacar: el absoluto desconocimiento de la verdadera y gran importancia que las cosas que se aprueban en este Parlamento tiene en nuestra vida cotidiana. Todo el mundo muestra un gran desinterés por el Parlamento Europeo, nos parece una cosa inútil, absurda y lejana. Todo el mundo se escandaliza por los sueldos, gastos, pensiones y dietas de los eurodiputados; éstos son son astronómicos, un verdadero derroche para nuestros depauperados presupuestos.
Sin embargo en este hemiciclo se aprueban cosas que, en algunos casos, tienen más influencia en nuestras vidas de lo que podemos pensar.

Y como suele pasar, nuestros políticos no han dado la talla. En lugar de explicarnos lo que es este Parlamento, lo que hace y como afecta a nuestras vidas las cosas que allí se aplican, nuestros políticos se dedican a criticarse los unos a los otros, a insultarse, a no aportarnos nada, ni de lo que piensan hacer en Europa, ni de lo que piensan hacer en sus taifas correspondientes.

Conchi dijo...

No has podido expresar mejor lo que yo apuntaba dos entradas atrás, que el índice tan bajo de participación es culpa de los políticos que no nos han sabido explicar la importancia de estos comicios, preocupados más bien por echar un pulso a ver qué partido aventaja a cuál. Y así nos va.