jueves, 2 de septiembre de 2010

Isla de La Toja


Aquí tenéis la primera entrega de mis peripecias por Galicia y Portugal. En líneas generales, me lo pasé muy bien. Al tratarse de un grupo reducido de 20 personas, pronto nos avinimos y no surgieron malos rollos. La temida mala noche de autobús no lo fue tanto pues la mayor parte de las 14 horas de autobús (paradas incluidas) las pasé más o menos dormida. Otro de los aspectos positivos fue librarnos del calor más sofocante casi desde que se tienen registros que sufrió mi tierra. En el norte disfrutamos de temperaturas agradables, a excepción de la lluvia que nos molestó en La Toja, O Grove y en Santiago.

Llegamos al hotel a mediodía del lunes 23 de agosto. Después de comer nos dirigimos a la isla de La Toja. Se trata de una de las islas más conocidas de Galicia debido a ser un centro termal, de ocio y turístico: cuenta con balnearios, antiguas fábricas de jabones y cosméticos, hoteles de lujo, campo de golf, puerto deportivo, y toda clase de actividades para ricachones.
Posee una característica ermita consagrada a la Virgen del Carmen, cuya planta original data del siglo XII, recubierta hoy completamente de conchas de vieira en las que la gente suele dejar escrito su nombre.

Tras su puente llegamos a la villa marinera de O Grove, reconocida mundialmente por ser el paraíso del marisco. La primera vez que estuve allí, a principios de agosto de 2003, en el último Xacobeo, degusté una exquisita mariscada en un restaurante del puerto, al aire libre. Esta vez fue imposible porque no paró de llover. De ahí que no haya ninguna foto.

4 comentarios:

Johnny dijo...

Conchi la viajera, bien por ti, cambiar de vientos es necesario de vez en cuando y si fuiste a mejores climas, mejor aún. Sigue publicando tus peripecias por el norte de España. Aqué el calor también ha sido sofocante, el peor en muchos años.

Juanfra dijo...

Casi 30 años hace que no voy por allí.

Jesús dijo...

Viva la reportera más dicharachera de Barrio Sésamo

Johnny dijo...

Apoyo lo dicho por Jesus