El jueves 26 llegamos a Portugal. Tras instalarnos y comer en el hotel nos llevaron a Nazaré, uno de los pueblos más pintorescos y bellos del centro de Portugal. Se encuentra en una bahía repleta de acantilados y posee una espectacular playa de arena fina y blanca preciosa. Cada verano cientos de personas, muchos de ellos portugueses, se acercan hasta esta localidad para pasar las vacaciones.
Abarrotado de puestos de venta de souvenirs, me dio la impresión de ser el Benidorm portugués. Las fotos son del Santuario de Nuestra Señora de Nazaré.
1 comentario:
Qué bonito santuario, tiene un estilo sobrio y acogedor. Bien por el lugar y la visitante.
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