El viernes pasado fui con mis compañeros del Centro Social al restaurante Mari Leo a celebrar una especie de despedida de soltera laboral de Mª Carmen (de blanco en la foto de arriba), una de las trabajadoras sociales del centro. Le compramos una tarjeta enorme donde firmamos todos y le pusimos el regalo en metálico. Asimismo la invitamos a comer. Lo pasamos estupendamente. Si hace unas semanas me hubiesen dicho que gran parte de la conversación estaría protagonizada por un pulpo, no habría dudado en tildarlo de locura.
El pulpo y la selección española son la comidilla del mundo entero.
ResponderEliminarEsa conversación ha dado para muchas tertulias.
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