Sinopsis:
Un año después de la muerte de su amigo y compañero Sherlock Holmes, el doctor John Watson reanuda su carrera médica en una clínica dedicada al tratamiento de enfermedades raras. Sin embargo, pronto descubre que su antigua vida aún no ha terminado para él.
Mi interés por los personajes de Sherlock Holmes y John Watson se remontan a mucho antes de la ya mítica serie de la BBC que me descubrió a mí querido Benedict Cumberbatch, empezando por los relatos de Sir Arthur Conan Doyle.
Con dicha premisa, me interesó ver esta serie nueva, centrada en el doctor Watson, que trascurre en la época actual, tras la desaparición de Holmes en la caída de Reichenbach a manos de Moriarty.
Si en la serie Elementary Watson era una doctora de raza asiática, ya no extraña que aquí sea un señor negro. Lo que sí canta mucho, rechina más bien, es que el planteamiento de la historia que cuenta es clavado a la serie House, personaje que, a su vez, está basado en el de Holmes (véase el parecido de los nombres).
Ergo, no me apetece ver una trama que ya he visto, de modo que con un episodio tuve suficiente.

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