La familia la fue a ver en su presentación y no faltaron los conocidos que se nos acercaban para felicitarnos por la niña (y uno que otro que mencionó que "ya olía a suegro", esto en nada me causo gracia alguna).
Lo único que nos tenía intranquilos fue que la plaza estuvo rodeada por soldados todo el tiempo que duró el espectáculo, por aquello de la seguridad, aunque sinceramente a mi me causa mas pánico estar entre soldados por dos motivos, no confío en ellos y donde ellos están es mas probable que haya enfrentamientos con los delincuentes. Gracias a Dios todo estuvo tranquilo y disfrutamos de ver a mi niña y se ayudó a las personas necesitadas.
2 comentarios:
Sí que está seria, sí. Cada uno tiene una manera de ser y eso no se puede evitar. Lo importante es que tiene espíritu solidario.
En cuanto a lo de suegro, más pronto o más tarde tendrás que hacerte a la idea...
Johnny, todo llega e incluso pasará a ser un nuevo miembro de la familia, pero sin prisa que todavía es jovencita.
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