viernes, 27 de enero de 2012

Lo último del tema y ya

La última entrada ya sobre este tema porque soy ya pesada pero es que este juicio, no por resultado esperado me causa menos asombro y estupor. De como la mentira, la hipocresía, la desfachatez, la vanidad... demostradas han sido absueltas en un juicio símbolo de lo que también sale en las urnas. Camps y los suyos bien se pueden reir porque tiene un pueblo fanático detrás que les perdona todo por unas siglas mágicas PP.

Pongo el último artículo extraído de un periódico tan poco susceptible de ser de izquierdas como El Mundo, lo escribe Lucía Méndez.



La Divina Providencia en forma de jurado
25ENE201220:51
La justicia popular ha dictado su veredicto. El jurado ha absuelto a Francisco Camps de la misma manera que le absolvieron los votantesdándole la mayoría absoluta en las elecciones autonómicas. Camps se ha bañado en el Jordán de la justicia de sus conciudadanos, donde han sido perdonados sus pecados. Los valencianos que le han juzgado creen en la palabra de Camps como él cree en la palabra de Dios. Vox populi Vox Dei Los medios, la oposición y su propio partido, que le obligó a dimitir, dictaron un veredicto de culpabilidad política y ahora cinco hombres/mujeres con piedad le han absuelto penalmente.
La sentencia promete abrir un debate sobre el papel del jurado en España, pero desde el punto de vista jurídico no hay más que hablar: Camps es inocente. El ex presidente ha asistido a la lectura del veredicto conteniendo la emoción y el alborozo, dando gracias a Dios. Los católicos creen en la intervención de la Divina Providencia encarnada en personas o circunstancias para salvar a los hombres y cambiar el transcurso de la Historia. Este es el caso. Porque, con el debido respeto a las decisiones del jurado, los presidentes autonómicos sí suelen tener influencia en las decisiones que toman sus consejeros. Bastante influencia.
Habrá que esperar para saber cuáles son las consecuencias de esta absolución. Pero así, a bote pronto, es una mala noticia para su sucesor, Alberto Fabra. El ex presidente puede tener la tentación de desestabilizar al Gobierno valenciano, aprovechando que el PP de esa comunidad anda un poco enfadado con Rajoy por no haber nombrado ni a un director general de entre los suyos. Va a ser difícil que pueda volver en un caballo blanco de vuelta al Palau empujado por los suyos. Pero tal y como se ha comportado en el juicio, no parece que quiera conformarse con el anonimato. El presidente no culpable iba bien encaminado cuando se miraba en el espejo y veía la imagen del Santo Job. Job también triunfó y alcanzó la felicidad interior después de las penalidades. Lo que no sabemos es si Camps se conformará con la felicidad interior o querrá una reparación política.

3 comentarios:

Conchi dijo...

Nunca digas que es la última...

Sería interesante debatir sobre el jurado popular. No sólo en este caso sino en cualquiera. Yo, desde luego, no me siento capacitada para juzgar a nadie. Si los mismísimos jueces, que llevan años de estudio y experiencia, se equivocan, ¿qué se puede esperar del resto de los mortales? Ojalá que nunca me llamen a participar en un juicio.

márian dijo...

Entiendo que lo primero que habría que estudiar qué tipo de delitos podría actuar un jurado popular, aunque me temo que encontrar un verdadero " grupo de sabios " que dictasen una sentencia justa, en cualquier caso, es bastante más que improbable. Y más, en casos relacionados con la política. Creo que este caso debe hacer meditar a los juristas y a los políticos para que puedan evitar este tipo de vergonzosas sentencias. Y por mi parte, Mari Pau, no temas estar siendo pesada con este tema, porque se lo merece. Estás molesta y es de comprender. Un saludo a todos.

Johnny dijo...

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