viernes, 29 de enero de 2010

La verdadera solidaridad


Está muy bien que megaestrellas como George Clooney, los Brangelina, Tom Hanks o Steven Spielberg entre otros donen un millón de dólares cada uno para ayudar a Haití, pues para ellos no supone tanto esfuerzo. Encomiable es también la iniciativa del bueno de George de organizar una telemaratón con todos sus amiguetes de Hollywood y artistas varios para recaudar fondos, de la que ya os hablé.
Pero yo quería centrarme en la solidaridad de los que no tienen tanto para compartir. En la parroquia de San Pedro Apóstol de Agost se ha destinado toda la recaudación de las misas de la novena y la de las misas a la Virgen de la Paz al mismo propósito y creo que se acerca a 2000 euros lo recaudado.
Os hablé una vez de María, una amiga y paisana mía, casada con un estadounidense de origen puertorriqueño. Hugo, su marido, es marine de los EE. UU. Su barco se desplazó a Haití para convertirse en hospital al que llevaban a los heridos en helicóptero. En Facebook contó la experiencia, tan terrible por una parte y tan gratificante por otra. Aquí podéis verlo a él (en el centro, en la foto de abajo) y otras fotos extraídas de su página. Aquí no acaba la cosa: consciente en primera persona de las penalidades por las que están pasando los haitianos supervivientes del terremoto, ha sabido inculcar en su familia la solidaridad, y así sus pequeñas, las gemelas Isabel y Emma, a sus seis añitos, montaron una venta de galletas caseras, las típicas “cookies”, a 25 centavos cada una, por cuya venta han obtenido 28,54 dólares para ayudar a Haití. Qué hermoso gesto.
Gracias a Hugo y a María por sus fotos y por ser tan buenos seres humanos, padres y amigos.



2 comentarios:

Johnny dijo...

Mis respetos, mi admiración y mi gratitud por saber que aún hay personas como ellos.Ni artistas, ni gobernantes, ni nada, ellos son los verdaderos héroes.

carolina dijo...

Es mucho mayor el valor moral de quien da de lo que necesita que de quien da de lo que le sobra. Espero que ese dinero, recaudado con amor y esfuerzo, llegue hasta quienes lo necesiten y alivie siquiera un poco de tanta miseria.