¡QUE SE CREEN LOS INGLESES!
Estoy sumamente molesto, como hacía mucho tiempo no lo estaba, no creo que alguno de ustedes pueda objetar ante lo siguiente: El programa inglés llamado "Top Gear" (que comenta sobre autos) hizo una burla sobre un auto que según ellos sería construído por mexicanos. Inicaron diciendo que no se imaginaban poderse despertar y saber que son mexicanos (aunque sería fabuloso porque se despertarían y se volverían a dormir porque eso hacemos aqui, dormir y dormir), el auto se llamaría "tortilla", si los autos denotan características de cada país (los alemanes excelente construcción, los italianos lujo) entonces las de ese auto mexicano serían "holgazanes, aguados y desparramados", recargados en una barda contemplando un cactus y con un abrigo con un hoyo en medio, ademas no sería bueno porque los mexicanos tampoco sabemos cocienar porque nuestra comida parece un vómito con queso encima (un vómito frito) y finalizaron diciendo que nadie se iba a quejar porque si hablábamos con la embajada mexicana en Londres, todos estarían dormidos. Estos comentarios son vulgares, vergonzosos y e inexcusables. Ya el embajador en Londres pidió que se hiciera una disculpa pública. Lo pueden ver en Youtube y me darán su opinión. Yo no puedo hablar por todos los mexicanos, pero mi persona, mi familia y las amistades de las que me rodeo (como Conchi) somos gente de bien, inteligentes, educadas, trabajadoras, con valores y sentimientos y me parece que un trío de inútiles ingleses que no han visto sus características tanto físicas como personales se atrevan a hablar así de 112 millones de mexicanos. Como broma creo que se salió de contexto. Se que no merecería ocupar tanto espacio en este blog algo que debería ser ignorado, pero también hay que quejarse cuando es debido. Si tienen algo bueno que decir de México, este sería el momento adecuado.
Estoy sumamente molesto, como hacía mucho tiempo no lo estaba, no creo que alguno de ustedes pueda objetar ante lo siguiente: El programa inglés llamado "Top Gear" (que comenta sobre autos) hizo una burla sobre un auto que según ellos sería construído por mexicanos. Inicaron diciendo que no se imaginaban poderse despertar y saber que son mexicanos (aunque sería fabuloso porque se despertarían y se volverían a dormir porque eso hacemos aqui, dormir y dormir), el auto se llamaría "tortilla", si los autos denotan características de cada país (los alemanes excelente construcción, los italianos lujo) entonces las de ese auto mexicano serían "holgazanes, aguados y desparramados", recargados en una barda contemplando un cactus y con un abrigo con un hoyo en medio, ademas no sería bueno porque los mexicanos tampoco sabemos cocienar porque nuestra comida parece un vómito con queso encima (un vómito frito) y finalizaron diciendo que nadie se iba a quejar porque si hablábamos con la embajada mexicana en Londres, todos estarían dormidos. Estos comentarios son vulgares, vergonzosos y e inexcusables. Ya el embajador en Londres pidió que se hiciera una disculpa pública. Lo pueden ver en Youtube y me darán su opinión. Yo no puedo hablar por todos los mexicanos, pero mi persona, mi familia y las amistades de las que me rodeo (como Conchi) somos gente de bien, inteligentes, educadas, trabajadoras, con valores y sentimientos y me parece que un trío de inútiles ingleses que no han visto sus características tanto físicas como personales se atrevan a hablar así de 112 millones de mexicanos. Como broma creo que se salió de contexto. Se que no merecería ocupar tanto espacio en este blog algo que debería ser ignorado, pero también hay que quejarse cuando es debido. Si tienen algo bueno que decir de México, este sería el momento adecuado. 
4 comentarios:
¡Por supuesto que tenemos muchas cosas buenas que decir de México!
No he tenido el placer de visitar el país, pero tu ejemplo y el de tu familia me basta y me sobra para hablar bien de sus habitantes.
En la bochornosa noticia que comentas confluyen dos problemas:
1. Los dichosos tópicos: seguro que si el coche hubiese sido español habrían mencionado los toreros, la paella y la sangría.
2. El peculiar humor de los hijos de la Gran Bretaña, que se creen la mar de ingeniosos y sólo saben mirarse el ombligo sin querer ver sus propios defectos. (Aquí peco yo de incurrir en tópicos generales, pues he de decir que conozco a británicos encantadores también).
Espero que la petición del embajador de que pidan disculpas públicas surta efecto.
Yo tampoco me podría despertar sabiendo que me he convertido en uno de estos tres tipejos pertenecientes al imperio brutánico, perdón, británico.
México debe ser precioso, lástima de la distancia que nos separa.
Bueno, pues si nos ponemos así, a lo mejor habría unas cuantas que decir de los ingleses. Nadie está libre de tópicos ni de vicios colectivos, reales o imaginarios. La mejor cura contra eso es leer y viajar. Ah, y el respeto y el sentido común, que no abundan como sería de desear.
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