lunes, 4 de enero de 2010
Nochevieja entre amigos
Sin ningún plan concreto para la Nochevieja, ante la alternativa de quedarnos Pedro y yo solos en casa, aceptamos la invitación de mi hermana de cenar en el campo con mi madre, mi hermano y mi cuñada. Como creo que alguna vez te he comentado, paso de atragantarme con las dichosas doce uvas y desde hace unos años las sustituyo por doce sorbitos de cava que, al fin y al cabo, también está hecho de uvas, ¿no? La tradición que sí seguí fue la de la ropa interior roja. Tonterías, sí, pero tampoco cuestan tanto y forman parte de la fiesta.
Pasada la una, nos volvimos a casa. Vimos luz en el garaje de nuestros vecinos Leonardo y Verónica y fuimos a felicitarles el año. Les acompañaban Estefanía, su marido Tamayo, y Miguel Ángel. Éste fue a su casa a por una guitarra y lo acompañamos cantando a berrido limpio. Menos mal que con la puerta del garaje bajada no se nos oiría afuera. Nos lo pasamos muy bien y desde aquí agradezco la hospitalidad de nuestros amigos.
Os dejo con las primeras fotos de 2010.
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1 comentario:
Feliz año nuevo 2010! Nosotros tampoco acostumbramos las uvas, tal vez cuando niños lo hicimos con mis padres.
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