Un producto incombustible. Las huchas de cerámica han sido el único producto que ha sorteado sin problemas la crisis económica en el municipio alfarero. La cultura del ahorro, su bajo coste y la tradición son las claves que explican este repunte de los "cerditos".
LORENA GIL LÓPEZ
¿Quién no ha tenido una hucha para guardar sus monedas y billetes y romperla meses después para destinar ese dinero a comprar algo o hacer un regalo? Estos objetos se pueden fabricar de varios materiales, pero los de cerámica son los más populares y tienen en Agost las empresas que confeccionan la mayoría de la provincia.
Los llamados "cerditos" han sido tradicionalmente uno de los productos estrella de un municipio que en los últimos años ha visto cómo las empresas cerámicas han sufrido los efectos de la crisis económica.
El parón inmobiliario y el desplome de la construcción trajeron consigo suspensiones de pagos, expedientes de regulación de empleo, despidos temporales de trabajadores y miles de toneladas de ladrillos apilados en los patios de las empresas.
En esta tesitura, la mayoría de los productos cerámicos, ya sean botijos, ceniceros, candiles o joyeros, también se han visto afectados. Pero si hay un producto que ha conseguido no solo sobrevivir a esta situación, sino también incrementar sus ventas en época de recesión han sido precisamente las huchas. Las razones son varias: desde su bajo precio de mercado hasta que es un elemento tradicional, pasando por la necesidad de ahorrar céntimo a céntimo.
Como explica el alfarero Emili Boix, "en los primeros meses hubo un boom, la cultura del ahorro hizo que mucha gente comprara huchas, con lo que se produjo un aumento de la producción".
En estos momentos, la situación se ha estabilizado y las ventas "van a un ritmo normal, pero lo que está claro es que los "cerditos" han sorteado, y muy bien, la crisis", añade Boix.
El dueño de una tienda de cerámica, Mira y Decora, que fabrica y vende huchas, apunta en la misma dirección que el alfarero: "Los pedidos de "cerditos" entran igual que antes, en este caso por lo menos no han bajado las ventas, lo que sí nos ha sucedido con otros productos".
Un ejemplo de que no pasan de moda es que hace apenas dos semanas, tres amigas compraron en Agost una hucha para regalársela a una amiga que se casa. "Pensamos en comprar el cerdito y meter dentro el dinero en monedas, así que no tuvimos dudas y fuimos a Agost, ya que sabíamos que es el lugar donde íbamos a encontrar la hucha del tamaño que queríamos, y así fue, nos llevamos la más grande de la tienda", cuenta Lucía Ruiz, que añade que "fue un éxito, el mejor regalo".
Y es que las hay de todos los tamaños y precios, desde 1 euro la más pequeña hasta 15 la más grande, dependiendo de la cerámica donde se compre. Sea cual sea, siguen aguantando los envites de la crisis.
http://www.diarioinformacion.com/alicanti/2010/09/13/cerditos-plantan-cara-crisis/1043783.html
4 comentarios:
En mi pueblo lo venden en casi todas las tiendas que hay para los turistas. Además es ese mismo modelo de la imagen.
Desde que era niño hay cerditos "alcancìas" que nos compraban los padres para ahorrar, hoy en dìa son productos de artesanìa para los turistas. A mi me gustaban mucho, por su gran colorido.
Son siempre las huchas que no desapareceran nunca, son encantadoras.
Nosotros tenemos uno.
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