Witches of East End

Sinopsis:
Una madre y sus dos hijas adultas llevan una vida aparentemente tranquila en la apartada localidad costera de Long Island, en North Hampton. Pero cuando una de las hijas se compromete con un joven, una serie de acontecimientos obliga a su madre a admitir a sus hijas que son, de hecho, brujas poderosas e inmortales. 


En los días de convalecencia me he pegado un buen atracón de series. Entre otras, he acabado de ver la primera temporada de Witches of East End, uno de mis últimos placeres culpables. No destaca por su calidad, lo admito, pero esa otra vuelta de tuerca a las Embrujadas me enganchó, no sé bien por qué: estoy intentando encontrar sus virtudes para explicároslas pero no lo logro.

Mirad si es simple en sus diálogos que los entiendo sin necesidad de subtítulos. Los efectos especiales son tirando a cutres, en especial las máscaras de los seres malignos, que recuerdan a las de Buffy la cazavampiros. Por el contrario, las brujas protagonistas van siempre monísimas de la muerte, incluso acabadas de levantar, aunque no hay quien se crea que son familia porque no se parecen en nada. Los dos galanes jóvenes son tan guapos que se asemejan a príncipes Disney pero más despechugados. Todo aderezado con sus gotitas de erotismo aunque sea light. Supongo que hay más alelados como yo porque ha renovado otra temporada.