Sinopsis:
Rosie Dunne y Alex Stewart, amigos inseparables desde la infancia, necesitan seguir compartiendo los momentos importantes y los cotidianos. Pero sus vidas han tomado rumbos muy distintos y sólo pueden hacerlo mediante correos electrónicos, chats, cartas o postales. Rosie y Alex se cuentan en profundidad, sus vidas, sus sueños...y la realidad de unos sentimientos que nunca se han atrevido a revelar.
Aparte de algún que otro helado que me alivie los calores que me dejan chafada estos días, la dosis de azúcar me la he tomado con la novela Donde termina el arco iris, de Cecelia Ahern. La elegí porque es de la misma autora de Posdata: te quiero, una irlandesa que sigue la estela de su paisana Marian Keyes, aunque cargando más las tintas en el aspecto romántico. Se trata de una historia agridulce que plantea el sempiterno dilema de si un hombre y una mujer pueden ser sólo amigos y analiza el comienzo de una amistad, y sus etapas cuando lleva al camino del amor: confianza, celos, peleas y reconciliaciones. Lo más novedoso es la estructura: no existe narrador-salvo en el último capítulo que es el prólogo-, son los personajes quienes crean la historia con sus cartas, e-mails, chats, sms, tarjetas y notas de clase, lo que ameniza la lectura, pero convierte la historia en difícil de ser trasladada al cine. Da igual, el libro agrada pese al más que previsible final.
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