viernes, 18 de marzo de 2011
Ser mujer en el sur: Guatemala, mujeres en resistencia
El martes asistí en el Centro Social a una conferencia titulada Ser mujer en el sur: Guatemala, mujeres en resistencia, enmarcada en una campaña de sensibilización que tiene como objetivo dar a conocer la realidad de las mujeres en países en vías de desarrollo, acercando a la sociedad valenciana el testimonio de mujeres y organizaciones que trabajan por sus derechos y los de sus comunidades y municipios.
Los testimonios invitados por el Fons Valencià per la Solidaritat (en el que para mi sorpresa colabora el Ayuntamiento de Agost) en la campaña fueron Reyna Caba, concejal del municipio de Ixcán y presidenta del Comité Municipal de la Mujer de esta localidad, y Olga Tercero, presidenta de la Red de Organizaciones de Mujeres de Ixcán. Tal como ellas denunciaban, las mujeres tienen en contra una sociedad fuertemente patriarcal, su origen indígena y la falta de apoyo institucional. En Ixcán, donde la mayoría de la población es indígena, las mujeres sufren más riesgo de exclusión. Por este motivo, el Fons ha desarrollado diversas actuaciones: campañas para promover los derechos de las mujeres; su participación en la toma de decisiones; la prevención y denuncia de la violencia machista y la defensa de la tierra y los recursos naturales. Por sus testimonios, me daba la impresión de que la situación de la mujer allí era como la de aquí en tiempos de posguerra, en los que la mujer carecía de derechos jurídicos o se los supeditaba a los del marido y no tenía acceso a la educación, exclusiva para los hombres.
En fin, que estuvo bastante interesante. La pena es que sólo asistieron unas veinte personas como mucho, casi la mitad alumnas mías a las que conmuté la clase del día por la conferencia. También podría comentar la mala educación de algunas señoras mayores que entraron, creo que por equivocación, pero sería repetirme.
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3 comentarios:
Los eventos que valen la pena no reciben la suficiente publicidad. Además no sabemos valorar lo que es importante.
Me gusta tu lado solidario...
No es que de la impresión, es que es así: la mujer indígena está en condiciones peores que aquí en la postguerra, más o menos como la mujer musulmana pero sin el velo.
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