Sinopsis:
Autobiografía del marine Chris Kyle, un tejano que batió el
récord de muertes como francotirador del ejército norteamericano. Kyle fue
enviado a Irak con la misión de proteger a sus compañeros. Su precisión
milimétrica salvó incontables vidas en el campo de batalla, por lo que se ganó
el apodo de “Leyenda”, pero la noticia de sus hazañas llegó hasta las filas
enemigas. Se puso precio a su cabeza y se convirtió en objetivo prioritario de
los insurgentes. En Irak, Chris participó en cuatro peligrosas misiones,
aplicando el principal lema de los marines: “no dejar a ningún hombre atrás”.
Impresiona saber que la historia está basada en hechos
reales, que el personaje existió. Nunca entenderé la afición de los
estadounidenses por las armas ni mucho menos la adrenalina de ciertos militares
que no saben adaptarse a la vida civil, aspecto que ha sido tratado en más
películas.
Bradley Cooper está espléndido, aunque de poco le ha servido para llevarse el Oscar al que estaba nominado por tercer año consecutivo. El que también se lo merecía es el muñeco que utilizan como bebé. Qué vergüenza, por favor, para una película de tanto presupuesto.
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