Los popes de la literatura se han rasgado las vestiduras por la concesión del Nobel a Bob Dylan. Qué queréis que os diga, a mi este señor ni fu ni fa, sin quitarle mérito, aunque al menos se ha vuelto a hablar de letras en los medios, algo es algo.
Cuando iba a la Facultad, trabé amistad con Irene, una alcoyana devota de Dylan. Esa fue la mayor conexión que he tenido con el músico poeta. Además de conocedora de su obra musical y cinematográfica y de poseer libros sobre él, mi amiga lo imitaba perfectamente. Seguro que la noticia la habrá hecho muy feliz, aunque sea por los viejos tiempos.
La Academia, en los datos biográficos sobre el ganador, recuerda que, además de la producción de álbumes con canciones suyas, Dylan ha publicado trabajos experimentales como Tarántula (1971) y una recopilación de sus escritos y dibujos en 1973. Dylan, que además publicó en 2004 unas crónicas autobiográficas, ha llegado a convertirse, según la academia, en un "icono" y su obra ha sido objeto de muchos estudios críticos.
Bob Dylan nació el 24 de mayo de 1941 en Duluth (Minnesota) como hijo de una familia judía norteamericana de clase media. Ya como adolescente, tocó en varios grupos y se interesó en profundizar en la música, con especial pasión en la tradición de la música folk americana. Uno de sus ídolos ha sido el más célebre representante de ese género, Woody Guthrie. Las letras de sus canciones fueron continuamente publicadas en libros bajo el título de Lyrics.
Bob Dylan sucede a Svetlana Alexiévich, la ganadora del Premio Nobel de Literatura en 2015 El galardonado recibirá un diploma, una medalla de oro y un premio económico, que este año es de 8 millones de coronas suecas (832.000 euros)
http://www.20minutos.es/noticia/2861634/0/bob-dylan-premio-nobel-literatura/#xtor=AD-15&xts=467263
1 comentario:
Pues yo creo que, partidarios y detractores aparte, esa nominación está muy bien para sacudirnos un poco el polvo en lo referente al debate cultural. Sin decantarme claramente por Dylan, pues entiendo que pueden esgrimirse poderosos argumentos en contra que no tengo el suficiente bagaje como para contradecir, me alegra mucho que le hayan dado el Premio Nobel a una persona que por lo menos ha incendiado las redes y los medios de comunicación, suscitando la cuestión acerca de lo que puede o no puede considerarse literatura con mayúsculas.
Lo cierto es que muchos de los Premios Nobel concedidos en los últimos años dejaban a la gente más fría que las estadísticas del INE: a algunos seguro que los conocían en casa a la hora de comer. No discuto su calidad literaria, pero pasaban tan desapercibidos que eso no hacía ningún bien a la institución de los Nobel.
A propósito, sí que leí algo de un señor que ha sido Premio Nobel recientemente: John Banville, cuyo libro "El secreto de Christine" no me entusiasmó especialmente.
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