El sospechoso

 

Sinopsis:

Sigue al doctor Joe O'Loughlin, quien parece tener la vida perfecta: una esposa devota, una hija amorosa, una práctica exitosa como psicólogo clínico, perfil en los medios y un contrato editorial.

Ya sabéis que soy defensora de las series británicas por dos razones: por su habitual calidad y por su corto número de episodios, además de que no se suele eternizar en otras temporadas.

Esta es una historia autoconclusiva de índole psicológica y policíaca, aspectos no muy bien balanceados, el primero por confuso (supongo que en la novela en que se basa estará más claro) y el segundo por inverosímil, que la policía no puede ser tan parcial y obtusa, excepto al final que ya caen del burro. Yo, que no soy en absoluto experta, adiviné el asesino en el tercer de los cinco capítulos de que consta.

Aidan Turner, un hombre guapo, no sale precisamente favorecido con una tremenda barba de hipster, ni tampoco acaba de hacerse con el personaje.

Un detalle: si alguien ajeno a nuestra sociedad viera solo series británicas y estadounidenses recientes, pensaría que todas las parejas son interraciales. Para terminar, la esposa del protagonista es profesora de español. Pobres alumnos suyos. La señora pronuncia español peor que yo el inglés. ¿No había nadie que la advirtiera de que las haches no se aspiran en castellano?