EL VAMPIRO VLADIMIRO
El vampiro Vladimiro
Con su padre, el Conde Zero
Y su madre, Doña Horchata
Y su hermano Cienojuelos
Por la Selva Negra viaja
De visita a sus abuelos
Bajo un negro cielo vuela
La familia de vampiros.
Va el conde a la cabeza
Señalándoles el camino,
Cienojuelos vuela en medio
Por ser el más pequeñito
Y detrás viene Doña Horchata
Pero, ¿dónde está Vladimiro?
¡Ay, horror entre los horrores
Que en mala hora llega!
¡Qué vergüenza para sus padres,
Qué bochorno en su parentela!
Que el niño se niega a morder,
Que chupar no le interesa,
Que no tiene de vampiro
Más que sus afiladas muelas!
Cien años recién cumplidos
Y de morder dice que nones,
Sólo quiere hincar los dientes
En las cajas de bombones
De renombrados matadores desciende
Y rematado glotón ha salido.
Es el terror de las tartas,
La bestia de los membrillos,
Exterminador de pasteles;
Así se ha puesto de gordito.
Por eso no está con sus padres
Sobrevolando la Selva Negra;
Pesa como foca adulta
Y del suelo no despega.
Ellos van como es costumbre,
En murciélagos transformados:
Vladimiro les precede
Sobre un avión montado.
Buen jaleo habrá en el castillo
Cuando a él hayan llegado
Y el Conde Tribus se entere
Que tiene un nieto ballenato
Gran pesar para el vampiril linaje,
Pues todos salieron delgados,
Aunque, como es lógico, acabasen
De tanto chupar, chupados
Y de mucho erguirse, altivos,
Estirados resultaron.
Pero Vladimiro es redondo
Como una bolita de mármol;
La soberbia no le alarga
Y crece sólo hacia los lados.
Así que ahora se agarra
Con gran fuerza al avión
En cuyo lomo va montado,
No se resbale de sopetón
Y se deslice rondando.
Mas nada importa a Vladimiro
Más que perseguir su sueño,
Ni el disgusto de sus padres
Ni la furia de su abuelo
Y sereno va hacia el castillo
En la Selva Negra, bajo negro cielo
Pues nada tiene de malo
El querer ser pastelero
2 comentarios:
La mejor heredera de Gloria Fuertes. Podrías dedicarte a ello, que la literatura infantil se paga muy bien, según dicen.
Adelante, buen poema
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