Sabéis que no soy futbolera, pero la actualidad manda. Si no, que se lo pregunten a mis paisanos culés que se hincharon a tirar cohetes y tracas anoche por Agost. No me queda más que unirme a los que voceaban: ¡Alirón, alirón, el Barça campeón! Me alegra sobre todo por Pedro, que es barcelonista y se merecía esta alegría.
La Liga cayó rendida finalmente a brazos del Barcelona, en la última jornada de Liga y ante su público, para conseguir su vigésimo título liguero, el cuarto en la última década, con un récord histórico de puntos: 99.
Enhorabuena, pues, a los blaugranas.
La parte mala de esta noticia afecta no sólo, claro está, a los madridistas sino también al resto de la afición. Me explico: si echan, como parece, de entrenador a Pellegrini, lo más probable es que lo reemplace el portugués José Mourinho, el tipo más bocazas y engreído que ha parido el fútbol. ¡Socorro! ¡Qué diferencia con el "seny", la educación y la prudencia de Pep Guardiola.
1 comentario:
El Madrid pretendía ganarlo todo a golpe de talonario, pues no ha ganado nada; ha predominado el espíritu del caballero Pep Guardiola:
su compenetración con sus jugadores
son un equipo unido, mientras el Madrid son un jugador muy competitivo y creído y los otros merodeándole.
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