Parece que fue ayer, cuando en una noche (10:00 p.m. para ser exactos) de hace 12 años, vino a este mundo mi primogénita, Vivian, después de un parto de 20 minutos (fue sorprendente ver nacer a alguien tan pronto ). Fue una experiencia única (verla en la TV en algún programa del Discovery Channel no es igual) que me convirtió en padre a los 36 años. Hoy mi hija regresó de la peluquera (estilista le llaman ahora) y me nacieron sentimientos encontrados, por un lado la vi tan bella que no aguanté las ganas de fotografiarla y por el otro la observé como una adolescente y me pregunté ¿dónde quedó mi bebé? aquel bebé que cuidé en su cuna, le di su biberón, le cambié sus pañales, etc. Desapareció en un abrir y cerrar de ojos, como una oruga que sufre su metamorfosis para renacer como una bella mariposa, así la vi hoy, es toda una señorita y me puse muy nostálgico: unas flores se secan y mueren, mientras que otras son botones que están floreciendo para convertirse en aromáticas flores. Aquí vuelve la frase mexicana de "papá cuervo" (¿exagero en creer que mi hija se está poniendo bellísima o estoy en lo cierto?).
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3 comentarios:
Es ley de vida, tu niña se hace mayor y tu menor je je, es decir, que aquí decimos que los niños van para arriba y los padres y los que tenemos cierta edad, vamos ya para abajo. Ella está ya en sus mejores años, no tengas nostalgia.
Y tu bebé creció... y más que crecerá. Prepárate para cuando empiece a salir con chicos dentro de unos añitos... Con lo preciosa que es, le sobrarán pretendientes, ninguno lo bastante bueno a los ojos de su padre. ¡Pues no te queda poco por sufrir, amigo mío!
Pasa el tiempo a una velocidad increible pero eres afortunado con la familia que tienes.
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