Tras salir todos los actores, solo faltaba por aparecer
Roberto. Menos mal que mis amigas de https://enriquezrobertoactor.wordpress.com/
me habían avisado de que era el último en salir. Aun así, el guarda de
seguridad fue tan amable de dejarnos refugiarnos de la lluvia en el interior
del Teatro Valle-Inclán y nos confirmó que todavía no se había marchado, que
tardaría un poco porque estaba lesionado y le estaban tratando el pie. En efecto,
habíamos visto que Fausto se apoyaba en un bastón pero ¡pensábamos que era
parte del personaje! Por lo que pudiera tardar, avisé al taxi para que se
demorara.
Cuando salió, estuvo encantador con nosotras, repartió besos
y departió amigablemente sin meternos prisa. Hablamos de Fausto, del mundo del
teatro, se deshizo en agradecimientos ante nuestros elogios, aunque puse en
duda su afirmación de que no sabía cantar. Al comentarle Carolina que era de Suances,
comentó que conocía bastante Cantabria porque su padre tiene un piso en
Santander. En resumen, un hombre insuperablemente encantador, por no hablar de
lo guapo, alto y atractivo.
Al marcharnos hacia el taxi, Carolina y yo teníamos que
esforzarnos por contener nuestro fangirlismo y no ponernos a gritar cual
quinceañeras histéricas por Madrid. Una experiencia redonda.
3 comentarios:
que guapos los tres.me alegro que robertoenriquez no os decepcionara
Cuanto me alegro que tuvieras oportunidad de conocer y hablar con Roberto, es un encanto y siempre atento, y amable con todos.
Estás hermosa amiga!!!
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