El plan B

Sinopsis:
Después de tener que salir con chicos durante años, Zoe ha decidido que no está dispuesta a seguir esperando a que aparezca su pareja perfecta. Empeñada en convertirse en madre, trama un plan y pide una cita médica, decidiendo hacerlo en solitario. Ese mismo día, Zoe se encuentra con Stan, un candidato con muchas posibilidades.

Zoe protege la incipiente relación escondiendo los primeros signos de su embarazo, lo que supone una serie de divertidas escenas que Stan no sabe cómo interpretar. Cuando Zoe, nerviosa, revela la razón de su incomprensible comportamiento, Stan reflexiona sobre su inusual futuro, aunque al final decide formar parte de él. Pocas veces el amor ha visto un noviazgo en el que una noche salvaje de sexo acabe con tres en la cama: Stan, Zoe y la omnipresente almohada para embarazadas. La verdadera prueba de embarazo llega cuando ambos se dan cuenta de que no saben nada el uno del otro, a parte del caos hormonal y la preparación preparto. Con nueve meses por delante, ambos empiezan a arrepentirse. Cualquiera puede enamorarse, casarse y tener un niño, pero hacerlo al revés y a toda prisa puede ser una prueba definitiva para comprobar si están hechos el uno para el otro.

Esta peli es una tontería de supuesta comedia romántica a la mayor gloria de Jennifer López, que demuestra ser una actriz muy limitada que no hace más que llenar la pantalla de gestos y mohines adolescentes. Claro que el guión no ayuda mucho pues se limita a ser una serie de escenas en la que la estrella está guapísima y todos alrededor se lo recuerdan constantemente. La peli es una sucesión de convenciones, clichés, tópicos y más tópicos vistos millones de veces en comedias, para colmo, infinitamente más efectivas.

Menos mal que no fue una pérdida total de tiempo pues al lado de JLo estaba el televisivo Alex O’Loughlin, al que quizás visteis de vampiro bueno en la serie Moonlight. Aviso que ahora, con el pelo corto y con unas cuantas sesiones de gimnasio, está de un buenorro que se pasa. Amigas mías, no os lo perdáis de vista.