Cartas a Julieta

Sinopsis:
Seyfried interpreta a Sophie Hall, una aspirante a escritora de una revista, quien, junto con su novio Víctor (Bernal), vuela desde Nueva York a Italia para vivir algo del romance que mucha falta le hace a la relación. Mientras Víctor está fuera, ocupándose de unos asuntos de trabajo, Sofía se encuentra en el famoso patio de Verona de los amantes de Julieta Capuleto de Romeo y Julieta, donde mujeres de todas partes del mundo le dejan a Julieta cartas de amores perdidos y no correspondidos. Ella descubre una carta escrita 50 años antes a Julieta por Claire Smith (Redgrave) buscando a un joven italiano que la cautivó siendo adolescente.
Para sorpresa de Sophie, su carta inspira a Claire, ahora abuela, para viajar a Verona en busca de su amor perdido (Nero). Acompañada por su nieto Charlie (Egan), el trío busca por toda la Toscana y descubre que la valentía que todos ellos necesitan para enfrentar el amor no es algo que se obtenga fácilmente.
Sin embargo, ella cree que lo que la impulsa a embarcarse en esta aventura es avanzar en su carrera. Pasar de ser responsable de verificar los hechos a convertirse en periodista, representa un gran cambio y Sophie detecta una historia que pudiera ayudarla a impulsar su carrera. Al verse atrapada ayudando a Claire a tener una segunda oportunidad, descubre que en realidad está persiguiendo esa historia porque está huyendo de las historias de su propia vida.

Curiosa es la casi erótica fascinación del cine americano por el estereotipo itálico en el que todos sus habitantes sonríen de oreja a oreja y se sumergen en la buena vida a años luz de las preocupaciones de la civilización Cartas a Julieta participa de esa idea ingenuamente primitivista de lo italiano, abundando en todos los tópicos. Lo que me maravilla es que llegan los americanos a cualquier pueblo italiano y se encuentran con que la gente, incluso los ancianos, habla inglés. Señores yanquis: en mi pueblo, pese a mis esfuerzos en la Escuela de Adultos, eso no pasa. ¡Si hasta nos cuesta expresarnos bien en castellano!

Amanda Seyfried vende el modelo de chica enamorada sin mucho esfuerzo. Uno de los detalles más relevantes del filme es la veterana Vanessa Redgrave, que demuestra su experiencia y talento. Curiosamente, su amor en la película es Franco Nero, su marido por fin en la vida real tras una relación intermitente. Por el contrario, no es precisamente el mejor trabajo del actor mexicano Gael García Bernal, bastante desdibujado.

Quizá el personaje principal sea la extremadamente fotogénica Toscana italiana, que servirá como telón de fondo de este relato que, inspirado en la trágica historia de los amantes de Verona, propone una visión del mundo igual de romántica, pero de desenlace más sencillo y mucho más feliz.

Para los románticos empedernidos que estáis preparando con el mayor amor el próximo día de San Valentín, la recomiendo. Los diabéticos sentimentales, en cambio, que se alejen de ella, pues rezuma azúcar.

Con todos sus defectos –que los tiene- es un pastelito que no empalaga tanto como a primera vista parece, aunque tampoco me atrevería a recomendársela a un hombre.