martes, 31 de mayo de 2011
Crematorio
Sinopsis:
La serie se centra en la figura de un constructor sin escrúpulos de los 90 que se dedica a hacer negocio en el litoral español. Ese constructor sin escrúpulos será Pepe Sancho, que dará vida a Rubén Bertomeu, que ha conseguido amasar una gran fortuna con negocios agrícolas. La muerte de su hermano le llevará a crear todo un entramado empresarial y urbanístico, y pasará a convertirse en el hombre más poderoso del pueblo de Misent, una ciudad imaginaria del Mediterráneo español.
Cuando hablábamos de la corrupción política, os avancé que estaba viendo esta serie relacionada. Si con un par de episodios, me parecía notable, ahora que he acabado los ocho de los que consta, me quito el sombrero y os la recomiendo.
Crematorio es una serie valiente, moderna, rica y compleja, que refleja sin concesiones lo ocurrido en nuestro país en los últimos años. Es una acertada y entretenida disección de la corruptela política y empresarial que se mueve en el sector inmobiliario: concesiones, sobornos, pactos, participaciones, prostíbulos y venganzas están a la orden del día. Rubén Bertomeu se apoya en su equipo de confianza: hombres de acción, abogados, concejales, e incluso la mafia rusa. De forma paralela a la narración del presente de Bertomeu, se nos descubre, a través de flashbacks, cómo llegaron todos los personajes a ser quienes son a lo largo de tres décadas de la historia de España.
Los títulos de crédito están inspirados en los de True Blood, acompañados por una canción de Loquillo, que quizá sea lo que más desentona en la tónica del resto de la serie.
Si todos los actores destacan en sus papeles, la serie sería otra sin el excepcional José Sancho, al que considero una suma entre Anthony Hopkins y Donald Sutherland. Encarna como nadie el prototipo de empresario que ha subido como la espuma mediante sobornos, influencias y amiguismos. Pero todo lo que rápidamente sube más rápido cae y a esa caída es a la que asistimos en la serie, una caída que ya hemos visto durante los tres últimos años en numerosas ocasiones en los informativos, por lo que no podemos evitar saber cómo acabará y aún así miramos hipnotizados durante 8 capítulos cómo este gigante con pies de barro inicia su descenso a los infiernos arrastrando a todos los que están a su alrededor y que han ascendido agarrados a sus espaldas para luego desplomarse con él.
(Mensaje para Jesús: el final me pareció lo menos realista de la serie. ¿Cuántos Muñoz, Roca y similares han tenido ese final? Como dice uno de los personajes, la gente tiende a olvidar y al cabo de unos años se pueden reemprender las mismas actividades).
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3 comentarios:
No he leído el libro en el que se basa la historia, sin duda José Sancho es el motor de la historia. Y si bien, en una trama de corrupción, algunos pueden caer. la historia continuará.
La fotografía impecable, los actores en su papel, tiene la seriedad y la sobriedad de una buena serie de otros años. Habrá que verla o leerla, lo primero que llegue a México, claro en un futuro muy muy lejano.
La tengo en cola para verla. Empecé entusiasmado pero alguna otra serie se metería por en medio y la abandoné...
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