Un caso misterioso ha acontecido en el Centro Social. No es que sea de tanta enjundia como para que venga el CSI a investigarlo, pero no deja de ser un enigma:
En la sala de espera para quienes van a entrevistarse con las trabajadoras sociales, había colgado un póster de un indio con el famoso manifiesto en defensa del medio ambiente y la naturaleza. El lunes por la mañana no estaba. El conserje pensó que se les habría caído a las señoras de la limpieza, que lo habrían guardado en otro lugar. Interrogadas al respecto, resulta que no. El póster del jefe indio ha sido robado. Ni la menor pista de por quién. Qué cosas pasan.
Como dicen los de Democracia Real Ya, “no hay pan para tanto chorizo”. Aunque lo del Centro Social, no deja de ser anecdótico, los robos en Agost se suceden a velocidad vampírica, tanto en viviendas urbanas como en zonas rurales, sin olvidar las sustracciones de monederos los días de mercado, aprovechando los despistes de la gente mientras está comprando, ni lo que es peor, los atracos y tirones en plena calle. Ayer, sin ir más lejos, destrozaron la puerta de la gasolinera de mi primo para robarle la máquina del tabaco, destrozarla y tirarla a un barranco. La Guardia Civil llegó en apenas cinco minutos, pero ni rastro de los delincuentes.
Con tantos casos así, empiezo a asustarme, de veras. Si me han de entrar en casa, sólo pido que sea cuando no estemos dentro: como no guardamos joyas ni dinero en efectivo, seguro que los ladrones nos apalizaban de la frustración de no poderse llevar un botín en condiciones. Para colmo, tampoco puedo cumplir con unas mínimas condiciones de seguridad, como no anunciar que me voy de viaje. Dado que tengo que acabar el curso unos días antes, supone que he de avisar a mis alumnos del porqué. Por si fuera poco, cualquiera que vea que la furgoneta no está a la puerta de casa deducirá que no estamos en ella.
En fin, cruzaremos los dedos, rezaremos al ángel de la guarda y confiaremos en que el nuevo equipo de gobierno en el Ayuntamiento ponga más seguridad.
3 comentarios:
Creo que no es mala idea que cuando te ausentes varios días de casa les dejes las llaves a personas de tu cofianza. El riesgo es mucho menor estando la vivienda ocupada que al contrario, puedes dejar por unas horas la radio encendida al igual que alguna luz por la noche para minimizar el riesgo de robo. Seguro que en Internet encuentras más sugerencias.
Porque es cierto, en el país que fue considerado " el granero de Europa " por la gran abundancia de cereales como el trigo y ahora resulta que es escaso por el excesivo número de chorizos que hay. ¡ Así tenemos los índices de colesterol !.
Que lástima que les esté llegando el problema de la inseguridad también. Hay que estar preparado ante tales circunstancias y si nos toca dejar que las cosas sucedan y salir vivos ante un atraco. Ojalá las nuevas autoridades pongan fin a ese gran problema.
Yo creo que no se puede vivir con miedo. Que te puede tocar, pero si vivimos sufriendo por las cosas que aun no han pasado, si algún día llegan, habremos sufrido el doble y si no, habremos desperdiciado un sufrimiento, que están tan valorados... Sólo queda comprar una cerradura mejor y pensar que los malechores serán más inteligentes y nos tendrán alfinal de su lista.
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