EL SCHINDLER MEXICANO

"Gilberto Bosques Saldívar fue Cónsul General de México en Francia de 1939 a 1944, quien respondiendo al llamado de su conciencia ayudó desde su posición diplomática a huir de los regímenes franquista y nazi a refugiados españoles republicanos, judíos franceses, libaneses, socialistas, comunistas y otros perseguidos, entre ellos líderes políticos europeos de oposición y miembros de la resistencia antifascista, quienes habían sido señalados para ser enviados a los campos de concentración, ofreciéndoles a todos ellos residencia y nacionalidad mexicana. Al tomar París los alemanes, Bosques traslada su consulado a Marsellaque nominalmente era independiente de ellos para ayudar a mexicanos y grupos en peligro. De hecho, se cree que fue él quien convenció al presidente de México, Lázaro Cárdenas, para abrir las puertas del país a los republicanos españoles. Fue tan grande la afluencia de refugiados, que el cónsul rentó dos castillos franceses para convertirlos en centros de asilo mientras se arreglaba su salida hacia México. En uno alojaba hombres y en otro niños y mujeres, adicionalmente rentó embarcaciones que trasladaban a los refugisdos de Marsella hacia países africanos y de ahí a México, Brasil y Argentina. En un período de dos años, bajo su auspicio, poco mas de 40 mil visas fueron expedidas para quienes querían huir de la tiranía nazi. Finalmente México rompió relaciones con Francia y el consulado fue tomado por asalto y el embajador y su familia (esposa y tres hijos) fueron recluídos en un hotel prisión, para ser liberado en 1944, regresando a México, donde fue recibido con júbilo por todos los que había ayudado. En 2003 el gobierno austríaco otorgó su nombre a una de sus calles, llamándola Paseo de Gilberto Bosques."

En México casi no se conoce su historia y ningún lugar ostenta su nombre como bien se lo merece, ejemplo de solidaridad.