Como cada año, el Domingo de Pascua vamos al parque cercano a casa para que las niñas (mías y de mis cuñados) puedan encontrar huevos, que hemos escondido antes (rellenos de confeti y harina), para ser recolectados en canastas y reventarlos en las cabezas de los que se dejen. Es una forma de reunir a las familias y que los pequeños de la casa se diviertan. Las fotos lo dicen todo.
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1 comentario:
Pascua a pascua vemos crecer a las niñas en estatura y belleza. Que sigan muchos años.
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