En las elecciones del domingo se han encontrado candidaturas falsas tan ocurrentes como la de Desembarco del Rey (que me envió Carolina), los personajes de Dragon Ball Z o el Frente Popular de Judea.
Me habría gustado estar en el escrutinio de Agost, a ver qué barbaridades ponían en las nada menos que 88 papeletas nulas, un 3,29 % de los votos. La gente está (estamos) tan quemada, sobre todo en la Comunidad Valenciana que algunos recurren al derecho al pataleo. No importa si el voto cuenta o no. La cuestión es quedarse a gusto aunque se trate solo de un mínimo gesto. También ha habido 40 votos en blanco, lo que demuestra que esas personas no encontraron candidato apropiado entre los que se presentaron. Cierto que la democracia no es perfecta, pero es, de los males, el menor. ¿Que el cambio que parece que se avecina no nos acaba de convencer? Dentro de cuatro años, otros. Los políticos parecen olvidarse que somos los votantes los que tenemos el poder y no ello. Y así nos va.
Añado estos nombres de como se llamarían los políticos corruptos si hubieran nacido en otros países:
Alemania: Otto Frauden
Arabia saudi: Elim Postor
China: Chan Chu Yo
Cuba: Silvio Panada
Francia: Pierre D`Elvotto
Grecia: Hurto Sinescrupoulos
Holanda: T. Van Astaffar
India: Gandi Sima Farsa
Israel: Abraham Urnas
Italia: Massimo Atraco
Japon: Tekito Tuboto
Libano: Mestafa Al-Botar
Portugal: Santiago de Trampinha
Rusia: Ivan A.Timar
Uganda: Ami Mewele Alomimo
Vietnan: Jo Dan Se
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