Los guapetones Hugh Jackman y Daniel Craig están representando la obra ‘Steady Rain en Broadway. ¡Quién pudiera verla! Resulta que durante una de las representaciones de repente comenzó a sonar un teléfono móvil, sí, eso tan molesto que suele pasar cuando menos te lo esperas y en uno de los momentos críticos del espectáculo. Así que Hugh, ni corto ni perezoso, paró la representación, se dirigió a la persona de la que venía el soniquete diciéndole si podría contestar la llamada. Claro en ese momento el público rompió a reír con la salida del actor. Pero ya sabéis que cuanta más prisa tienes por encontrar el móvil, más inútil se vuelve la búsqueda y el teléfono no dejaba de sonar, y sonar, y sonar… A lo que ya acabó diciendo que simplemente lo apagase. Parece que se lo toma a risa, pero lo que tiene es un cabreo que para qué contaros.
Y con razón. Cuando voy al cine, al teatro, a un concierto o cualquier acto público, procuro que no se me olvide apagar el móvil. Si a mí me resulta molesto el dichoso soniquete y la posterior conversación, comprendo que a los demás tampoco les guste oír el mío. La gente no tiene mucho miramiento al respecto. ¡He oído móviles sonando hasta en plena misa!
2 comentarios:
Pues Dios quiera que Hugh no tenga que hacer nunca una representacion en la casa de cultura de Agost.Aqui no suenan los moviles,pero estaria bien comprobar cual es su reaccion ante el comportamiento tan irrespetuoso que suele tener la gente que acude alli.
Tienes toda la razón, Esther, pero no me importaría en absoluto que Hugh actuase en la Casa de Cultura de Agost.
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