Generation Kill

Sinopsis:
Generation Kill narra de forma crítica y realista los meses más cruentos de la última Guerra del Golfo: la Guerra de Irak que tuvo lugar en 2003. A lo largo de siete episodios, la miniserie relata el periodo de la ocupación estadounidense en territorios iraquíes para derrocar a su dictador, Sadam Hussein, a través de los ojos y las vivencias de una unidad de marines de elite estadounidense.
Ganadora de 3 Premios Emmy en 2009, está basada en el best-seller escrito por Evan Wright, fruto de la recopilación de artículos publicado en la revista 'Rolling Stone'.

La emisión de la serie en el canal HBO desató una gran polémica en EE. UU., ya que un alto porcentaje de la población norteamericana creía que la invasión se desarrolló de una forma arrolladora y bien organizada. Nada más lejos de la realidad. Aunque las fuerzas invasoras encontraron poca resistencia, sus operaciones de combate no estuvieron exentas de errores y problemas que incluso llegaron a cobrarse la vida de varios efectivos. Muchos de esos fallos se debían a una falta de coordinación entre unos mandos que, en la mayoría de las ocasiones, hacían la guerra por su cuenta con el principal motivo de llevarse alguna medalla más a su colección.

En la serie se ve la guerra tal cual es: condiciones precarias de los soldados (días y noches sin dormir y sin comida), síntomas de estrés postraumático y falta de escrúpulos por parte de oficiales. El día a día de un grupo de marines de elite cumpliendo misiones absurdas. Una panda de chavales flipados por los videojuegos, Jennifer López, las revistas porno, el hip hop y South Park, que no se creen ni patriotas, ni salvadores del mundo. En definitiva, un grupo de máquinas de matar entrenadas pura y exclusivamente para acatar órdenes con la mayor precisión posible. Lo que no muestra Generation Kill son escenas heroicas de lágrima fácil, batallas espectaculares o el típico enfrentamiento entre americanos ultrapatriotas "buenos" y soldados iraquíes "malos".

Y seguro que os estaréis preguntando a qué santo vuestra amiga se pone a ver una serie de guerra. Lo habréis adivinado por las fotos: está protagonizada por mi vikingo Alexander Skarsgärd. Pensaba que saldría ocasionalmente pero no, su personaje es de los principales. Además, interpreta a un yanqui de pura cepa, por lo que presumo que su inglés es impecable. El resto del casting es poco conocido, un aspecto que refuerza la enorme verosimilitud de la serie, que contó con la participación de algunos de los marines que intervinieron en la invasión.