El discurso del rey

Sinopsis:
Película histórica que nos traslada a Inglaterra, a la época del rey Jorge VI (Colin Firth), padre de la que luego será reina, Isabel II de Inglaterra (Helena Bonham Carter). Tras la abdicación de su hermano, Jorge toma posesión del trono. A pesar de que los médicos se oponen ya que lo consideran un inepto, y las burlas entre los nobles son constantes debido a la tartamudez del rey, insiste en gobernar. Para ello, pide la ayuda de un logopeda (Geoffrey Rush) con el objetivo de que le asista a la hora de preparar sus discursos. Gracias a éste último, en monarca encontrará su propia voz y guiará al pueblo hacia la guerra que se cierne en el horizonte.

Me apetecía mucho ver El discurso del rey. Si suelo abogar por la versión original en la mayoría de los casos, más aún en éste donde el habla es la protagonista. No descubro nada al comentar lo actorazo que es Colin Firth, pero no sólo en este bombón de papel protagonista sino en cualquiera de sus trabajos previos. Todos, absolutamente todos los actores están sembrados en esta película, desde el impagable logopeda Geoffrey Rush hasta Helena Bonham-Carter como la futura reina madre, pasando por el obispo que interpreta Derek Jacobi, el inolvidable emperador Claudio para los de nuestra generación.

Ahora bien, ¿se merece el Oscar a la mejor película? Sin haber visto las otras candidatas, me atrevería a decir que no. Nos encontramos ante un ejemplo claro de película sobrevalorada. Es un film correcto, agradable de ver por muchos motivos, pero también poco memorable. No es que recomiende que se prescinda de verla, en absoluto, pues seguro que constituye una de las opciones más válidas de la cartelera, pero creo que es necesario relajar las expectativas.