El club de los viernes

Sinopsis:
Georgia Walker es ahora una mujer feliz. Pero las cosas no siempre han sido fáciles para ella. Doce años atrás, cuando estaba embarazada, su novio James la abandonó para irse a vivir a Francia. Pero ahora James ha regresado de Francia para conquistar de nuevo a Georgia y ejercer de padre de su hija ya adolescente? Gracias a los consejos de una buena amiga, Georgia es dueña de una bonita tienda de lanas en Nueva York, donde da también clases de punto y donde se ha creado un curioso club. En efecto, cada viernes, se reúne en el local de Georgia un variopinto grupo de mujeres que, a través de su pasión común por el punto, han desarrollado una fuerte amistad. La laboriosa actividad da pie a que cada mujer dé rienda suelta a sus anhelos, sus pasiones y sus angustias.

Me ha encantado leer esta historia de y para mujeres, pero que puede emocionar igualmente a hombres. El punto de partida, reunión de señoras de distinta edad y condición, que se reúnen para hacer trabajos manuales, calceta en este caso, mientras charlan de sus cosas a la par que afianzan amistades, no es muy novedoso. No obstante, el gusto por el detalle, por las pequeñas emociones que componen lo grande de la vida consiguen que la novela no sólo atrape, sino que además (y a pesar sus defectos) ofrezca una lectura deliciosa que hace reír pero también llorar, y mucho.

He leído que existe el proyecto de llevarla al cine protagonizada por Julia Roberts, en quien parece que la autora se haya inspirado para describir su personaje. Eso sí, como mantengan el mismo final, lo que es de esperar, van a tener que vender cajas de pañuelos desechables junto con la entrada y poner desagües especiales que evacuen los ríos de lágrimas en el cine.

Dentro de unas semanas leeré la segunda parte y ya os comentaré si está a la altura de ésta.