Cataratas del Niágara

Querida Conchi y demás amigos, el blog es mi paño de lágrimas; teeeeenngo unas ganes de que se acabe el invierno! Estoy que trino, ya llevo dos resfriados o gripes o lo que sea en poco tiempo. Pero es que no son normales, no: que me duela la garganta, bien, paso, pero es que mi nariz abre sus compuertas y ríete tu de las cataratas del Niágara, y mis ojos? apenas puedo abrirlos de lo que pican y lagrimean a mansalva, y eso sin contar con la fiebre, que ahora tengo suerte y no tengo, pero que llega a veces a 39... Los abuelitos centroeuropeos vienen al Mediterráneo: "ohhhh, que clima maravillosoooo! 15 o 16 grados (a mediodía) y un magnífico sol! Claaaaroooo! No se levantan a las 6 de la mañana donde hace de 0 a 6 grados todos los días y encima no van al instituto donde el señor Camps se ve que le dio la subcontrata de la calefacción al Bigotes y compañia y pusieron los tubos al revés (por donde tenía que entrar agua, sale y ahora es complicadísimo arreglarlo). Esto conlleva que en los pasillos del instituto no hay calefacción y síííí muchas corrientes de aire helado antártico... Así que, estamos todos con resfriados si o si.
Menos mal que no nos falta buen humor e ironía. A pasarla bien, amigos, y no resfriaros muchos.