Agua para elefantes

Sinopsis:
Un joven estudiante de veterinaria se ve obligado a dejar su formación tras el asesinato de sus padres. Tras el trágico suceso comienza a trabajar para los hermanos Benzini cuidando a los animales de su circo. El joven se enamorará de Marlena, una de las estrellas del espectáculo que trabaja como amazona, y que está casada con August, el encargado de entrenar a los animales, un hombre tan carismático como retorcido.

Sin haber leído el libro en que se basa, me atrevo a decir que seguro que de él se podría haber sacado una película mejor. Cuenta con buen material a priori pero que no se sabe aprovechar. Para empezar hay un triángulo amoroso del que no se obtiene rendimiento. La química entre Robert Pattinson (tan guapo como sosos) y Reese Witherspoon (tan fea como sosa) es prácticamente inexistente, no hay quien se crea esa supuesta pasión. Para colmo, Christoph Waltz bordea peligrosamente la caricatura, sin duda víctima de una historia en la que ñoñería y la corrección política en lo relativo al maltrato de mujeres y animales impiden que la historia adquiera enjundia.

A ello que hay que sumar una dirección más interesada en la fotografía y la decoración, bastante logradas y preciosistas como poco realistas, para recrear el mundo del circo, aunque quizás me recordase demasiado a Big Fish de Tim Burton.

Otra película que se queda en lo que pudo haber sido y no fue.