Este fin de semana hemos estado en fiestas en la calle de mi madre, en honor a las santas Justa y Rufina, patronas de la alfarería. Cada noche nos reuníamos una treintena de familiares y amigos a cenar y a departir con los vecinos. El jueves, tras adornar la calle, chocolatada; el viernes tuvo lugar la ofrenda de flores a les “Santetes”, que así las llamamos; el sábado hubo baile hasta las tantas; el domingo, misa en la calle y procesión; y ayer, danzas típicas.
He observado menor afluencia de gente en estas fiestas, no sólo por parte de los vecinos, algo explicable por la crisis, sino por el resto de mis paisanos, que otros años han acudido con mayor afluencia a los distintos actos, totalmente gratuitos. No sé por qué será. Ellos se lo perdieron, porque nosotros bien que lo pasamos.
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3 comentarios:
Cualquier excusa es buena para pasar un buen rato, lástima que algunos no lo aprovechen.
Asi es, pasar un buen rato con familiares y amigos es una ocasión inolvidable. Los que no estén se lo pierden y los que si, sigan conservando la tradición. Qué gran gusto ver a tu madre, dale muchos saludos y besos de mi parte.
Sou poquets però bons.
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