Hoy hace un año nos dejó mi padre por un ataque fulminante al corazón, estando en la cocina de su casa cenando y preparándose para ver una peli con mi madre (como cada noche de fin de semana). Fue un golpe muy duro, no verlo en sus últimos momentos para despedirnos de él, pero sé que fue una muerte muy benigna (sin sufrimientos eternos para él y la familia), pasó de este mundo al otro en un abrir y cerrar de ojos (esto demuestra que Dios lo consideró grandemente). Aun hoy, siento una opresión en el pecho al hablar de él. Mas tarde, mi madre ha organizado una misa para poder verlo en su gaveta de la iglesia donde están depositadas sus cenizas (aún sabiendo que ya él no está ahí, es reconfortante tener un lugar donde acercarnos y charlar con él). ¡Se te extraña padre, pero sabemos que estás mejor que nosotros! ¡No te olvidamos!
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3 comentarios:
Sin duda descansa en paz y vela por vosotros.
Gracias, el tuyo también. Es mas, tal vez estén juntos viéndonos desde allá.
Está en tu memoria y lo compartes con nosostros, te acompaño en ese reconocimiento. No creo en el más allá, ellos están en nuestra memoria siempre.
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