Aniversario del rodaje de "El regreso de los Siete Magníficos". Agost conmemoró ayer el aniversario del rodaje en la localidad de la secuela de este clásico del "western", una grabación que trajo al municipio a estrellas como Yul Brynner. "El galán calvo triunfa en Alicante", relataban las crónicas de la época, que se pueden leer en algunos de los documentos que se han recuperado con motivo de la efeméride.
BORJA CAMPOY El sol de justicia que en la mañana de ayer llenaba de luz las calles de Agost se alió para darle a la cita un mayor grado de autenticidad, en homenaje al género protagonista: el western. El propósito del día era conmemorar el 45 aniversario del rodaje en el municipio de la película El regreso de los Siete Magníficos, motivo por el que se reunieron algunos de los lugareños que participaron en la grabación del filme, representantes locales del mundo del cine, mitómanos del celuloide y autoridades, como al alcalde agostense, Juanjo Castelló.
La primera parada de la comitiva fue en la bodega La Escandella, lugar en el que se rodaron las escenas de una pelea de gallos. Allí el grupo fue recibido por su propietaria, Delfina Marco. La mujer, de 79 años de edad, conserva en su memoria los quince días de rodaje en la bodega con una nitidez extraordinaria. "Recuerdo que de Alicante venía todos los días un autobús lleno de personas, que habían sido contratados como extras. Cuando no estaban rodando, estaban permanentemente vigilados por la Guardia Civil". Ésta fue una de las anécdotas sobre la grabación de 1966 que recuperó Delfina.
De Yul Brynner también conserva recuerdos la propietaria de la bodega, sobre todo de la pasión que sentía el actor por las almendras peladas fritas: "Siempre decía que eran un bocado exquisito".
Una parte del equipo del rodaje se alojaba en Alicante y la otra en San Juan. A Delfina se le intentaban acercar algunos de los intérpretes de la cinta, aunque su familia no lo veía bien. "Me decían que la gente del cine era muy peliculera", recuerda entre bromas.
La jornada también sirvió para visitar los emplazamientos exteriores en los que se filmó El regreso de los Siete Magníficos. Entre los páramos de Agost apareció una de los vecinos del municipio que tomó partido de la experiencia hace 45 años, Bartolomé Cantó. Él no sale en la película, ya que su misión era que no les faltara de nada a los actores mientras hacían su trabajó. "En aquella época era un lujo ganar 50 pesetas diarias", señaló entre recuerdos Bartolomé.
http://www.diarioinformacion.com/cultura/2011/07/10/galan-calvo-paso-agost/1147161.html
1 comentario:
El actor era muy bueno en sus pelis, haber tenido la oportunidad de tenerlo en su tierra deja recuerdos inolvidables en la gente mayor.
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