Camelot

Sinopsis:
Inglaterra está en peligro de caos después de la repentina y prematura muerte del rey Uther. El mago Merlín visualiza un futuro lleno de oscuridad y para evitarlo, ayuda a Arturo, un joven que desde su nacimiento es criado como plebeyo y en desconocimiento total de su linaje real, a asumir la corona. Morgana, media hermana de Arturo, utilizará toda clase de métodos, incluyendo el uso de fuerzas no naturales para reclamar el reino.

El joven e inexperto Arturo deberá apoyarse en Merlín para asumir las nuevas responsabilidades que implica ser rey: debe luchar ante un reino lleno de engaño y dividido por la guerra. Las decisiones que el joven rey Arturo debe tomar serán cruciales para salvar su reino y la esperanza de una vida más justa.

La falta de imaginación en cine y TV implica que de vez en cuando se retomen mitos bien conocidos por el público con la intención de una mejor acogida por la audiencia. Así, tenemos multitud de versiones de -por citar sólo unos pocos- Robin Hood, Tarzán, Sherlock Holmes, Supermán, Los Tres Mosqueteros, y muchos más.

Uno de ellos es el rey Arturo y todos los personajes adyacentes que pueblan Camelot. No sé si estaréis viendo esta serie que ofrece Antena 3. En caso negativo, no os perdéis nada, en mi opinión. Empecé a verla con toda la ilusión porque tenía buena pinta y contaba con un, a priori, buen reparto. Pronto me di cuenta de que la serie se tornaba errática, no encontraba su camino, a medias entre las aventuras juveniles y un pretendido drama para adultos con sus correspondientes escenas de sexo.

En fin, harta de verle las tetas a Eva Green y la calva a Joseph Fiennes, y, sobre todo, aburrida de una trama que no sabía hacia dónde ir, dejé de verla. Supongo que no soy la única pues no ha renovado por una 2ª temporada.

Más que Camelot, quitadle la "t" final y sabréis lo que es.