Recién llegadas a Madrid aquel viernes, cuando fuimos a comer, cruzando un paso de peatones de Gran Vía, vimos venir en dirección contraria al actor y presentador Carlos Sobera. Imposible pararlo para la consabida foto con semejante tráfico de personas y vehículos.
Esperando a que abrieran la taquilla de Marta tiene un marcapasos, refugiándonos de la lluvia en la marquesina del teatro, alguien vio pasar –casualidad de las casualidades- a Carlos Sobera de nuevo. Aquí no se me escapó. Lo llamaron y el hombre accedió a acercarse para fotografiarse. No las tenía todas conmigo porque una vez me comentó alguien que lo había conocido que era un tipo muy antipático y malcarado. O aquel lo pilló en un mal día o nosotras en un bueno. He de decir que el señor estuvo la mar de correcto e incluso nos auguró que nos gustaría la función.
2 comentarios:
Mi amiga se codea con las estrellas
Como te he dicho en Facebook, haberte traído el millón.
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