Por fin tengo ocasión de ponerme a contaros el fin de semana en Madrid, del 13 al 15, organizado por las Amas de Casa. La expedición estaba compuesta de una treintena de personas. El viaje de ida transcurrió sin novedades. La situación del hotel, el Tryp Washington, en plena Gran Vía, a un paso de los principales teatros, era estupenda. Lástima que para entrar existiese tremenda rampa, tan empinada que habría sido imposible subirla y bajarla sola, necesitaba la ayuda de al menos dos personas.
Estas fotos son del sábado 14. Por la tarde-noche mi hermana y yo fuimos a dar una vuelta por Gran Vía con la intención de llegar hasta la Puerta del Sol. ¿Recordáis esos planos de las películas ambientadas en Manhattan donde solo se ven pies caminando apresurados en direcciones diferentes? Esa era mi vista, fija en el suelo para no golpear ni pisar a nadie. ¡Madre del Amor Hermoso, qué multitudes! Creo que los pueblerinos de España entera estábamos metidos en la capital. ¡Si hasta algunos de la excursión se toparon con otros agostenses que habían ido en una agencia distinta! En Callao la aglomeración era tan densa que nos dio miedo intentar pasar y nos volvimos sobre nuestros pasos.
Los más observadores os habréis dado cuenta de que las luces son las mismas de los años anteriores, pero más escasas. Las de Agost, comparativamente hablando, son más bonitas y abundantes.
1 comentario:
Las grandes ciudades tienen mucha iluminación para estas fechas.
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