No es de extrañar que los días estén lluviosos: mis alumnos de inglés y una servidora perpetramos canciones navideñas acompañando la voz dulce a la par que sexy de Michael Bublé. Nos costó cogerle el tranquillo a It’s beginning to look a lot like Christmas mientras que Santa Claus is coming to town nos salía de carrerilla. No os las pongo porque ya han salido por el blog. Os dejo con otro clásico.
Nos lo pasamos tan bien que no pensamos en las consecuencias, y así ha salido el día tan gris. Y eso que no les pude invitar a la sidra que les tenía preparada. Resulta que se hallaba en la neverita del despacho del conserje, cerrado porque el joven se había tomado un día libre. Con una copichuela trasegada, aunque fuera de baja graduación, habríamos soltado tales berridos que el propio Bublé habría venido de Canadá a darnos de palos. De hockey sobre hielo, concretamente.
2 comentarios:
A veces pasarías por una paisana andaluza de lo exagerada que te pones: ¡ Aquí está soleado!.
En cuanto a lo de los palos ya dice el refrán que..." Dios aprieta, pero no tanto como para evitar que cantes ".
Estoy bromeando, que si yo hubiese ido a las audiciones de " La Voz " se hubiese convertido en " El Ruido ".
Seguro que seríais algo parecido a " Los niños del coro " en versión alicantina y en inglés...Seguro que sería una actuación más que decente sabiendo quien está al frente. No lo dudo. Al menos, en el " Tú si que vales" pasaba a la final, apostaría un kilo de chorizo en honor a los políticos y un litro de leche por la mala ídem que me entra cuando me entero del ejemplo que nos están dando.
En fin, hagamos una pequeña tregua en honor a nuestro Amigo Jesús.
Un abrazo a cada uno de los blogueros y un saludo a tus alumnos cantarines.
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