Hola a todos:
Después de muchos meses mi hermana Mari y yo hemos podido hacer una pequeña escapada de fin de semana. Pese a que somos mucho de costa, y las temperaturas eran propicias para ir a la playa. al final nos decantamos por hacer algo original: nos fuimos al interior, concretamente a la zona de Potes (cerca de Santo Toribio, que ahora está de moda por ser año santo allí) y desafiamos el calor abrasador que hacía por allí. Liébana, que es el valle donde se ubican tanto Potes como Santo Toribio, tiene su propio microclima, y suele hacer mucho más calor que en la costa. Por eso, a la hora de elegir alojamiento lo teníamos muy claro: o con piscina, o nada. Al final nos quedamos en unos bungalows tipo cabaña, en un complejo que se llama "El caballo": buena relación calidad-precio y una atención inmejorable.
Total, que nos lo pasamos muy bien, desconectamos un poco e hicimos un poco de todo: chapuzones, relax, visitar exposiciones (la de los Beatos está fenomenal... además, el aire acondicionado sienta de maravilla tras recorrer las calles de Potes en plena canícula) y recorrer la comarca.
Una de las cosas que más me impactó de la exposición de los Beatos fue una ilustración que había en uno de ellos. Representaba una fila de reyes, obispos y demás potentados terrenales, todos ellos atados en fila y llevados derechitos a las calderas de Pedro Botero. Me impactó porque, aparte de las ilustraciones en las Danzas de la Muerte, los iluminadores de manuscritos medievales no suelen ser tan cañeros con los poderosos. El caso es que no he debido ser la única a la que le llamó la atención, porque en otra parte de la exposición se reproducía esa misma ilustración en relieve. Por eso, quise que mi hermana me fotografiara junto a ella, en actitud de dar un buen empujoncito a la fila de los ilustrísimos condenados.
Qué mala que es una, ¿verdad?