Cuatro relatos abocados a despertar conciencias que, aunque a priori pudiesen parecer «cuentos mágicos», sin embargo, profundizan en la esencia más pura del ser humano en un recorrido al entendimiento en la disección de sentimientos.
Perfecta autopsia que deja al descubierto falsos perjuicios e inútiles corazas que merman ese derecho innato a sentir.
Responsables y honestos al invulnerable brillo del alma.
Mirando el estante donde tengo los libros pendientes de lectura, que siguen siendo demasiados, me di cuenta de que se encontraba entre ellos este volumen, muy pequeño de extensión pero denso en contenido.
Escrito por mi tocaya Concepción Sánchez Sánchez, lo tengo gracias a un sorteo que gané en Instagram el pasado verano. La autora, amabilísima, me lo envió dedicado y firmado, primorosamente envuelto con un lazo rojo, tan bonito que me hice una foto con él.
En el libro predomina la prosa entre filosófica y, sobre todo, poética. Combina la narración con las reflexiones de tono calentito, que consuela y conforta el corazón.
No es una lectura banal, de usar y tirar, sino que aprecia un repasito que le daré pasado el tiempo.
2 comentarios:
Amb una turista tan guapa i somrient, a penes ens fixem en el llibre jaja però bé per la prosa poètica, superfan d'ella
Gràcies!
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