martes, 11 de marzo de 2008
Temporal II
¡Ya está, la pille! Pues nada, lo prometido es deuda. Aquí tenéis la prueba de la fuerza con la que ha soplado el viento por estos andurriales. No quiero ni pensar en la gente que estaría sentada a las mesas en ese momento. No todos los días entra un coche a la cafetería mientras estás de tertulia. Menos mal que todo quedó en un susto.
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3 comentarios:
Madre mía, p'habernos matao, que diría aquél.
Entra el coche por la ventana y la lámpara está como si tal cosa.
En días de viento huracanado es mejor no salir de casa. Yo estoy harta del viento, que ya me ha tirado varios árboles, la veleta me la dobló y un azulejo muy bonito que tenía en la fachada pegado con cemento y cola, pues también se ha hecho añicos.
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