Dos circunstancias me llevaron a ver la película "Arrástrame al infierno": mi pasión por el cine de terror (últimamente de capa caída) y la presencia de la protagonista Alison Lohman, que no está nada mal, a la que ví en "La flor del mal" y en alguna otra. La película que nos ocupa es sanraimista hasta la médula, yo diría que una versión modernista de "Posesión infernal" (opera prima de su director, el mismo de la saga "Spiderman"). La película está bien en general, final previsible, muy americano y abundan los efectos especiales, llamémoslos, asquerosillos. Lectores con estómagos sensibles, absteneos de verla.
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4 comentarios:
Gracias Juanfra.
Ni harta de vino iría a verla.
Juanfra, me alegra tu colaboración. ¡Que no sea la última!
Ufffff, es que el terror ni en el cine, pero gracias por la opinión
Pues descubrí casualmente que me habías mandado la invitación, porque abrí, digamos, accidentalmente, el correo ese que apenas uso ¿Sigues en Madrid?
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