La semana pasada fuimos a Asturies mi marido y yo. Nos hizo un tiempo magnífico, un poco de viento frío pero con sol y sin lluvia (donde llovió fue en Dénia), ya digo, tuvimos suerte. El primer día fuimos a Ovido. Qué bonita ciudad la ciudad de la Regenta. Su catedral era paso obligado. Es pequeña pero con una plaza muy grande (donde estaban bailando un grupo de danzas típicas asturianas porque ese dia era el 12 de octubre) y con un trípico del altar a destacar. Después subimos a ver las joyas del arte prerománico asturiano: Santa María del Naranco y San Miguel de Lillo, construídas durante el reinado de los reyes asturianos Ramiro I y Ordoño I (850-866), ahí es nada, yo toqué las piedras que tienen tanto años e historia y me parecía un sueño. Por la tarde fuimos a Ribadesella, un pueblo encantador, como todos los pueblos costeros, con mucho verde y casas señoriales del siglo XIX algunas a la orilla del mar.
La catedral
El grupo de danza
Santa María del Naranco y San Miguel de Lillo
Ribadesella
3 comentarios:
¡Qué bien de vacaciones!. A mi me ha dado el bajón una vez llegar a casa
Qué viaje tan bonito. Asturias es una de mis asignaturas pendientes.
Estamos esperando la continuación.
Visitaste Llanes? es el lugar de mis abuelos paternos, en ese lugar aun está la prima hermana de mi padre María José que vive enfrente de la catedral medieval. En Noriega también tengo parientes. Es bello verdad? Yo ya estuve dos veces cuando visite a Conchi.
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