Mamografía

La Conselleria de Sanidad de la Comunidad Valenciana tiene un concierto con la Asociación Española Contra el Cáncer para que esta realice mamografías preventivas a las mujeres mayores de 45 años. Hace unas semanas recibí una carta que me citaba para el jueves pasado en la sede de la AECC de Alicante. Y como a mí, a muchas paisanas mías: éramos tantas las agostenses que parecía que nos hallásemos en el ambulatorio local.

Primero pasé a una salita para que me tomasen los datos, donde me llevé una pequeña alegría. La administrativa me preguntó con asombro: “¿Tú ya tienes 45 años?”. “Y uno más”, repliqué con satisfacción. A lo mejor se lo dicen a todas para ir rompiendo el hielo y que vayamos perdiendo el miedo. También me advirtió de que no me asustase si me llamaban para repetir la prueba, porque seguramente se deberá a que no ha salido lo bastante clara. La señora se admiraba de que la mayoría de las mujeres de Agost acudiese a la cita. “¿Cómo no, si es para nuestra propia salud?”, me extrañé. A lo que me explicó que diariamente citan a unas ochenta mujeres y no suelen acudir más que treinta y tantas. En fin, ellas verán.

Según datos de la Asociación Española Contra el Cáncer, las mujeres con edades comprendidas entre 45/50 y 65/70 años deben realizarse mamografías cada 2 años, incluso aunque no presenten síntomas. Además, el porcentaje de curación de los tumores de mama diagnosticados en su etapa inicial es de cerca del 97%.

Al rato pasé a una sala para la mamografía propiamente dicha. Me habían avisado de que dolía, así que más o menos iba preparada. La verdad es que resulta molesto que te estrujen y aplasten los pechos sin el menor cariño ni consideración. Lo bueno es que el dolor se me pasó tan pronto salí de allí. La parte mala es que es posible que me tengan que repetir la placa de la axila derecha, lado del que la silla de ruedas tiene el reposabrazos fijo. Al no poder quitarlo, no podía acceder bien a la máquina.

Sea como sea, creo que hice bien en acudir a la consulta. Más vale prevenir.