El Museo de Alfarería ha editado un catálogo de alfarería para dar a conocer su rico patrimonio, una obra que reúne decenas de piezas que muestran esta valiosa técnica artesanal y la importancia de los productos cerámicos como signo de identidad del municipio agostense.
El Museo de Alfarería de Agost celebra este año su XXX aniversario, un motivo de alegría dados los problemas económicos que está pasando, con recorte de fondos públicos, y que ponen en peligro su futuro.
Entre los actos que ha organizado, destaca la publicación del "Catálogo de Alfarería de Agost", un trabajo que da a conocer el patrimonio del municipio.
El alcalde en funciones, Antonio Pérez destacó la importancia de este ejemplar: "Es un amplio y minucioso estudio de piezas perfectamente descritas para la comprensión de esta antigua técnica que sirvió, durante siglos, para hacer más cómoda la vida diaria de la gente".
Se han editado un millar de ejemplares de esta valiosa obra, redactada por la directora del Museo, María José Rodríguez Manzaneque, y por la que lo fundó en junio de 1981, Ilse Schütz.
El catálogo se divide en tres partes: la alfarería tradicional blanca, la barnizada y la producción actual. La primera está mayoritariamente destinada a vasijas para agua, además de objetos que no requieren una perfecta limpieza y que se pueden realizar a más bajo coste por no llevar barniz.
La alfarería tradicional barnizada, por su parte, comprende las vasijas que estará en contacto con alimentos. Para evitar que en los poros de la superficie permanezcan restos de alimentos, se tapan dichos poros con una capa de barniz, mientras que no es necesario en el exterior.
Respecto a la producción actual, hay algunos ejemplos, como las típicas huchas en forma de cerdo, junto con el importante desarrollo industrial de las fábricas de materiales de construcción, todas ellas procedentes de talleres de tejas y ladrillos artesanales o de alfarerías.
Cada pieza está representada con la foto y con la siguiente información: nombre castellano, nombre valenciano y valenciano oral de Agost, uso, información complementaria, dimensiones y número de inventario.
Algunas piezas se fabricaban con anterioridad al siglo XIX y, coincidiendo con el gran auge comercial de la alfarería, en la primera mitad del siglo XX se desarrolla una gran variedad de formas. Algunas de las que recoge el libro se pueden encontrar entre los modelos actuales y otras se pueden conseguir por encargo.
Técnicas
La alfarería tradicional de Agost se caracteriza por la calidad de sus materias primeras, las técnicas de preparación, la cocción y la forma determinada por la función de la pieza. El municipio es conocido sobre todo por los botijos blancos que hacen el agua fresca, puesto que la porosidad adecuada de la cerámica permite la evaporación. Los entendidos dicen que un buen botijo tiene que "sudar".
Mientras que la mayoría de las vasijas de cerámica ya no se encuentran en el entorno cotidiano, una cantidad reducida de botijos todavía se usa para beber agua, como por ejemplo en el campo en la recogida y puesta de bolsas de uva.
La materia prima, las arcillas locales calcáreas de color claro y la cocción en el horno árabe con la intervención del fuego directo son las características de la alfarería de Agost. Con esta técnicas se ha obtenido la típica alfarería blanca y la barnizada en color verde o marrón.
http://www.diarioinformacion.com/alicanti/2011/06/05/agost-cataloga-rico-patrimonio-alfarero/1134965.html
3 comentarios:
La alfarería de Agost es fabulosa, verdaderas obras de arte y he sido testigo de ello. Que no se pierda la tradición, consérvenla, apóyenla y los demás se lo agradeceremos.
Qué bona notícia. Jo vaig fer un treball per a Jordi Colomina de la Universitat d'Alacant i vaig dibuixar unes quantes peces de terrisseria blanca a llapis. Em va posar la màxima nota gràcies a què dibuixe prou bé.
Jo tinc el sentiment de poble molt exacerbat i vore estes fotos amb estes paisanes nostres de temps passats m'emociona. Visca Agost i que no perda mai les tradicions i l'encant de ser un poble.
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