jueves, 11 de agosto de 2011
Concierto de Raphael
Seguro que os estaréis preguntando qué hacían Conchi y Pedro en un concierto de Raphael. No es que seamos súper fans suyos (al contrario que Vicent, el marido de Mari Pau), pero tampoco solemos perdernos su especial de Nochebuena.
Los ordenadores de la biblioteca tienen como página de inicio la de la Diputación y ahí es donde vi el anuncio del concierto hace semanas. No me habría planteado ir de no ser por el precio de las entradas: ¡entre 3 y 8 euros! Ante tal chollo me apresuré a llamar para comprarlas, incluso sin consultar a Pedro. Si llegado el día no podíamos ir tampoco se perdería mucho. Como era de temer, las entradas se habían agotado meteóricamente. Menos mal que aún quedaban de la zona habilitada para discapacitados y acompañantes. La pena es que no pude invitar a mis hermanos y mi cuñada, más de su época, como habría sido mi deseo.
No había ido nunca al Tossal de Manises, sede del yacimiento arqueológico de Lucentum. Me encantó el auditorio al aire libre, dispuesto en gradas, en medio de las cuales se hallaba el área para discapacitados, un sitio privilegiado con muy buena visión del escenario.
No repetiré lo que podéis leer en el artículo del periódico sobre su repertorio. Guste más o menos, nadie puede negar que Raphael forma parte de la historia viva de la música en español. A su edad, su voz no es la que era, está claro, pero cuántos cantantes actuales quisieran poseer la mitad.
Con tantos éxitos a sus espaldas, conocíamos todas las canciones, aunque no tanto como la mayoría de los asistentes cuya media de edad no bajaba de la sesentena. Para que luego critiquen a la juventud de hoy, que sepáis que señoras de esa respetable edad no sólo se desgañitaban gritándole ¡guapo!, sino que se lanzaban como adolescentes rebosantes de hormonas escaleras abajo para verlo a pie de escenario. Las azafatas no daban abasto para llamarles la atención y devolverlas a sus localidades.
Perdonad la escasa calidad de los vídeos, procedentes de mi humilde cámara de fotos. Oiréis a Pedro soltar un exabrupto porque las señoras no cesaban de pasar delante de nosotros camino al escenario.
En resumen, que nos lo pasamos muy bien
(Mari Pau, dis-li al teu home que me’n vaig recordar molt d’ell, perquè li hauria encantat)
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3 comentarios:
Tampoco es de mis favoritos, pero el señor tiene excelentes canciones. Que la voz nunca va ser la de hace 20, 30, 40 años, pero creo que se defiende muy bien.
Me he perdido de muchas oportunidades de poner grabaciones de mis hijas en tu blog. Sigo las instrucciones y nunca se bajan. Cómo lo haces tú? cuánto tardan en ponerse publicadas?
A mi marido no es que le gusten sus canciones, es que le hace gracia su amaneramiento. A mí me parece muy creído.
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