El presente inventario general de insultos obedece a un propósito inédito: recopilar aquellas voces de la lengua castellana que tienen, o que en su día tuvieron, un ánimo ofensivo, las que se profieren o se escriben con intención de agravio. Ese animus insultandi, en sus diversos grados, es extraordinariamente rico en expresión en nuestra lengua. De esa riqueza se recogen aquí insultos de todo tipo: los más extendidos pero también los menos conocidos, los populares antaño y quizá olvidados, hoy, así como los de implantación reciente.
Tengo varios libros que comentaros. Empezaré por este, que me ha hecho mucha gracia. Recopila alfabéticamente insultos del castellano, unos comunes, otros caídos en desuso. Además de la explicación del significado, se acompaña de una explicación etimológica del término, así como la variación de significado que ha sufrido a lo largo de la historia. Para ello hace referencia a diccionarios como el de Corominas o el Tesoro de Covarrubias. Además, las entradas se ilustran con fragmentos de obras literarias que ejemplifican y recogen el uso que de los distintos vocablos han hecho autores como Quevedo.
Para quien tenga un poco de mala idea, le vendrá genial para aprender vocablos con que agredir verbalmente sin que el otro se entere de qué le están llamando. No es mi caso, evidentemente.
Divertido e instructivo a la par.
1 comentario:
Me gustaría mucho leerlo, sobretodo para poner en práctica algunos y ver la cara de quien tenga enfrente al no saber de qué estoy hablando, jejejejejejeje.
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